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jueves, 2 de junio de 2011

Un español, un pepino

Señores,
no se puede boicotear a los alemanes, porque no se puede.
Podemos no reirle los chistes, decirles "tú más" o "pues anda que tú" cuando se vuelvan a meter con nosotros o mirar para otro lado cuando alguno venga a saludarnos.
Pero no podemos recuperar Mallorca, o dejar de enviarles nuestra (pequeña) producción o dejar de alquilarles apartamentos en la playa.
Y se lo merecerían, porque de alguna manera parece que estén invadidos de un sentimiento corrosivo de ser el pueblo elegido por Dios o, en este caso, por el Euro.
Aceptemos con impotencia (de ahí que haya que aceptarlo) que Alemania está en su momento, va para arriba que se las pela y que además está inflada de orgullo y rellenita de crema (esto último se lo debo Miguel, inevitablemente), a lo que debemos añadir nuestra reacción ante su mirada por encima del hombro.

Ayer en la radio, en radio nacional concretamente (estoy últimamente muy como los señoras de cierta edad, oyendo las noticias en la radio desde la cocina y mirando el origen de lo que compro cuando voy al super; el otro día le dije en el mercado a un tendero que me echara las naranjas "buenecitas", que ya no puedo ser más mi madre, sólo si me cruzo la rebeca con fruición cuando refresca, que no se ha dado el caso) y el locutor planteaba la pregunta que buscaba la intervención de los oyentes: ¿qué le pasa a Alemania?
Y hubo respuestas varias y variopintas. Pero me sorprendió que en su gran mayoría "defendían" a Alemania, así entrecomillado porque todos matizaban en distintas direcciones.

Alguno dijo que Alemania era un gran país, que allí nos quieren mucho, que a Alemania no le pasa nada y que sólo hizo lo que debía hacer. No como nuestros políticos, que reaccionan tarde y mal, una frase que de tan oída no sabemos cuándo se ciñe al caso y cuándo no. Yo creo que Rosa Aguilar estuvo al quite, pero el toro (la UE) como el que oye llover. El caso es que a mi este hombre me sonó a emigrante de los de Juanito Valderrama, y noté cierto deje melancólico como el que tiene un hijo muy listo y otro... al que quiere mucho.

Luego llamó una señora que defendió con más énfasis la postura alemana. Dijo que ellos nos habían ayudado mucho, que eran los que nos daban las subvenciones con las que los políticos hacían las carreteras del Sur de España, (dicho así, tal cual, porque la señora era muy catalana y creo que de las que creen que en Andalucía nos gastamos las subvenciones en jamón y feria, cuando eso no es verdad, todo el mundo sabe que las subvenciones las coge todas la duquesa de Alba y, las que le sobran, los concejales de cosas y que si nosotros tenemos carriles de incorporación tan chiquitos es porque nos gusta el peligro y disfrutamos de la vida al límite. Pero de jamón nada, si acaso chorizo. Mucho) (Pero bueno, que digo yo que pasado despeñaperros también pasan cosas, ¿no?) pues eso, subvenciones del Sur, porque Alemania es la que paga más en Europa (a lo que el presentador añadió que también es la que más recibe, no sabía yo eso) y que gracias a ellos estamos donde estamos.
Bueno, a ver. Subvenciones sí, de la UE, no de Alemania, y también recortes en la producción agrícola, ganadera y minera; menos aceite, menos leche, menos carne, menos todo, para convertirnos en lo que todos sabemos, construcción, turismo y servicios, pero nada que pueda competir mínimamente con algún país europeo. Y por eso estamos como estamos.
Pero vamos, que es muy de aquí eso de mirar al norte con admiración, en éxtasis místico teresiano, henchidos de adoración, y al sur con mohín de asco. Señores, que el sur somos todos. Que no se nos olvide.

Luego la señora añadió algo que me pareció apuntar a algo interesante. No sólo eran mejores (a ver, esto es inferencia mía de lo que la mujer decía) sino que se llevaban lo mejor de España.  A Alemania le importamos (o le exportamos) un pepino y los españoles que quieran dejar de ser pepinos tendrán que marcharse, muchos de ellos a Alemania, donde tal vez asciendan a la categoría de pimientos y ganen unos sueldos más decentes, con muchas menos vacaciones (lo dice Angela) y contribuyendo de verdad al avance de la humanidad. Desde su posición de pimientos. Aunque eso es también una condescencia germana para con el mundo, rescatar a individuos valiosos de países pobres plagados de bacterias y verduras asesinas para salvarlos de la injusticia natural del lugar de nacimiento. No está mal eso.
Mejor estaría que pudieran quedarse con sus familias, pero eso ya no es competencia de Alemania, a ver si ahora hemos encontrado al enemigo extranjero y nos olvidamos del bapuleo que nos están dando los enemigos patrios.
Alemania tiene culpa de cosas. Se equivocó. La cagó a la alemana, como si todo hubiera estado previsto así, y ahora las indemnizaciones suenan a cosa de risa y ni de lejos van a llegar a los 200 millones de euros perdidos. Pero España tiene culpa de otras cosas, de no cerrar filas, de ir de víctima, de no dar un breve golpe en la mesa, asirse a la solapa de su propia chaqueta con las patillas erizadas y con el pecho hinchado y decir con voz grave "Pero oiga, qué se ha creido". En realidad fue más como cuando a Sara Montiel la pillaron a la salida del juzgado acabando ella de casarse con su fan cubano y dijo a la prensa, con cara de recién levantada, "¿Pero qué pasa? ¿pero qué invento es este?".
Total, hay cosas que nadie puede hacer por nosotros. En esta vida, como dice mi madre, no se puede contar con nadie y hay que mirar por uno, aunque en términos políticos esto sea de un nacionalismo inquietante, que pone los pelos de gallina. Pero creo que hay aplicaciones menos nocivas del cariño al terruño que no sólo son entrañables, sino sanas.

Lo que se me ocurre, aplicando una especie de activismo de andar por casa, es que podríamos en nuestros pequeños ámbitos de nuestras insignificantes vidas enmendar un poco el daño sufrido por la industria hortofrutícola española comprando pepinos españoles a mansalva, a espuertas, a paletadas.

Llenar nuestras despensas de verdes pepinos fresquitos, ponerlos en el gazpacho, en las ensaladas, hacerlos a la barbacoa, ponérnoslos encima de los ojos para evitar las arrugas, restregárnoslos en las heridas cual aloe vera, masticarlo como el chicle, hacer figuritas con ellos, grabar cortos con esas figuritas, vestirnos con ellos como Lady Gaga con los chuletones, sacarlos de paseo atados a una cuerda, echárselos a las palomas, instaurar un "Día del pepino" en el que puedas regalar un ídem a aquel/la que te importe un requeteídem, hacer una pepinada un domingo que haga calor (aunque eso puede doler un poco, creo) y mil y un usos que, siendo más realistas también han propuesto en el abc digital, con algo más de criterio pero no tanta ilusión como yo.

Amigos: ¡un español, un pepino! Si somos 47.021.031 españoles (¿quién será ese uno?), no es díficil calcular el número de pepinos que resultan. ¿Que son 200 millones de euros en pérdidas? Pues hay que comprar más de uno, eso es así. Por lo menos 4 por cabeza, el número perfecto para hacer malabarismos de calidad. Y luego a compostarlo todo, lo echamos al campo y a criar más pepinos. U otras cosas, tampoco hay que cerrarse.

Y de Alemania que se preocupen los que se tienen que preocupar, porque está claro que de momento, con Alemania no puede ni Gott.

15 comentarios:

Luc dijo...

¿He hecho un cálculo de un euro el pepino? Qué barbaridad, qué robo. Sirva como ejemplo pero que sepan que para gastar 4 euros en pepinos, ya son pepinos.

Rubén D. Caviedes dijo...

¡HA VUELTO! ¡HA VUELTO!

Rubén D. Caviedes dijo...

Y comento:

Ni Gott ni Goethe. Bien dicho, amiga.

Tengo un amigo que dice que exportamos pepinos y que en fín. Que es lo que tiene. Otros países exportan i-pods y les va mucho mejor que a nosotros, dónde va a parar. Tanto en el plano bacteriológico como en el económico. Nos ha jodido mayo.

A mí, en todo caso, este tema de las verduras asesinas me tiene en un punto intermedio entre el pasmo y la más absoluta indiferencia. Compréndame; ni me gustan los pepinos ni soy concretamente de dónde se producen los pepinos y no creo que tenga pérdidas económicas, porque ocupo ya los escalafones más bajos y ruines de la pirámide de Marlow. Pero estoy con usted en eso de que los alemanes a lo suyo; yo pienso, de hecho, que España y Alemania no se hablan de tú a tú. Directamente. Ellos molan más y nosotros, menos. Así se lo tell you. No es que sea el único que lo piense, pero a veces pienso que soy el único que lo digo.

Y esta es mi constructiva reflexión. ¡Y no se haga de rogar tanto!

Luc dijo...

Vuelvo, vuelvo... O retomo, aunque sea hablando de pepinos.
Y de alemanes, que si dice usted que molan más habremos de comprobarlo.
Pero vea usted que nunca me fui, le estuve siguiendo y le recomendé a mis amigos que, por cierto, se quedan prendados de su desparpajo y están todos fritos porque hagan una teleserie de su familia.

Rubén D. Caviedes dijo...

I know I know, no se crea que no lo know, porque lo know. Usted es de la parroquia vieja y estará de las primeras cuando repartamos pins conmemorativos ;) Lo de los alemanes es una forma de speak. Tampoco me haga caso porque ahora mismo, por ejemplo, no lo pienso. La teleserie familiar todo se verá, estoy negociando con el cable norteamericano porque aquí, mire. No se cuida a los autores como se allí (Ana Obregón dixit)

Insalubre dijo...

Objeto! Y no es que te llame cosa por la cara, sino que sí que te cruzas la rebeca cuando te ves de venir el fresquillo cartameño, que te he visto yo con mis propios ojos y hasta con mi propia rebeca, jah!

Pero he aquí una buena heredera de sanas costumbres que en el mercado siempre pida las cosas "bien despachás", que comprende conceptos varios como buenecitas (para lo que se espera rico y dulce), enteritos (para frutas y tomates) o simplemente abundante, y por supuesto su manojito de perejil y de hierbabuena, que de toda la vida de dios ha sido gratis, y me pasa como con los taxis, que para yo pagar por eso tengo que estar bajo amenaza de cólico ulceroso de los míos.

Con respecto al tema de la rebelión contra el imperio germánico y los opresores capitalistas en general (no estoy segura de que ese fuera el tema realmente, pero ya sabes que yo soy muy intensa), hoy he almorzado y cenado "salsiki" hecho con pepino español y yogur griego, no te digo más. Arenque islandés me ha faltado, pero que no quiero más cólico, que no.

Señor Caviedes, aquí le saluda una de las recientes conversas (aunque bueno, le he leído antes a usted que a la penca del balde ésta, dicho con todo el cariño que ella sabe que le tenemos en mi humilde morada, pero es que la niña nos ha salido tradicional, que antes de enseñarte su blog te lleva a conocer a sus padres y a su tía a la casa del pueblo y canta contigo a 2 voces canciones de campamento, y esto no es hipérbole ninguna), y sepa que aunque no haga teleserie (aunque sea en gif, pero hágala por favor!!) le seguiremos hasta donde nos quiera llevar usted, su afamada abuela de usted, su aristotélico padre de usted, su heroica (y me atrevería a decir que estoica) madre de usted, sus hermanos, sus primos, sus amigos, su santo y todos los que nos encontremos por el camino, que por aquí somos también de familias grandes y extravagantes que ríete tú de una comunión de Kusturica, y disfrutamos mucho con los relatos costumbristas.

Mis alabanzas y sonrisas para los dos :)

Y un cré de chocolate pal Migue, que se lo ha merecido!

Insalubre dijo...

Y digan lo que digan, el tomate NO es una fruta. You're a vegetable!!

Luc dijo...

Reconozco lo de la rebeca y pongámonos en el caso de que las categorías descritas para la compra en mercados las practico habitualmente y lo del taxi ni lo hablemos (la última vez que cogí uno creo que no tenía carné)(yo, no el taxista, se entiende)pero a su objeción he de objetar que aquello cartemeño que hacía allí no era fresquete, era helor vivo, y que la rebeca era prestada (por usted) porque yo había ido a lo conan, con el arrojo que me caracteriza, en manguillas de lo que fuera (camisa, camiseta, jerselito...) Y mi madre hace lo de la rebeca de septiembre a principios de junio anytime que se acuerda de que lleva la rebeca puesta. Eso es una diferencia generacional, concédamelo.

Y para Migue un crepe con galletas migás ya mismo, para subirle el ánimo. Lo estuvimos comentando en la última asamblea de democracia real ya y creo que lo vamos a aprobar.

Luc dijo...

¿Lo de "Insalubre" es por la fosa séptica? porque siempre que nos vemos la encuentro de lo más lozana, con un brillito en el pelo y un buen color...

Insalubre dijo...

Pos mira, es que la última vez que comenté en blogger usé ese nombre salió solo, asín que ha sido por flojera mental mismamente.

Yo más que insalubre lo que soy es propensa, así en general, pero el campito da buen color, además de una fosa séptica con la que convives quieras o no.

loquemeahorro dijo...

¡¡Has vuelto al broque!!

¿Y no dijo que nadie que de Alemania "tienen que venir" todas las piezas que faltan para reparar lavadoras, coches o lo que se tercie? Yo, es en lo primero que pienso cuando oigo Alemania.

Bueno, en eso y en el chucrut.

Para mí que andan un pelín a ciegas, no? "Son los pepinos, no, un restaurante, no, la soja, no..."

Luc dijo...

Fíjese que yo cuando escucho algo relacionado con Alemania me acuerdo de José luis López Vázquez. Con cariño, claro.

Y sí que están perdidos, sí. Más desesperados que Spiderman en un descampao, diría yo.

Rubén D. Caviedes dijo...

Por aludidos:

@Insalubre;

Pues fíjese usted que yo de tan gongoriano fabla me acordaría y que por más que me exprimo las meninges con fruición, aumpf (esto es la onomatopeya de exprimir), pues no me suena ni usted ni su registro, oiga. En todo caso ya sabrá usted que yo, cual Roberto Carlos, quiero tener un millón de amigos, de modo que bienvenida sea esa súbita y reciente reconversión suya que me cuenta. Me ha encantado usted, por cierto, en su 'yo más que insalubre soy propensa'; me ha sonado almodovariano que te cagas y estoy hasta pensando en plagiárselo alevósicamente sin que medie en ello cesión alguna de royalties (lo que también es almodovariano). De rebecas cruzadas sé poco, mire usté, pero me hago cargo. Por cierto, y esto va por Luc; también me ha encantado usted en lo de 'ir a lo Conan'. Y es posible que también se lo plagie y una vez más, alevósicamente. ¿Lo ven? Esto es lo que tiene ir destilando gratuitamente sus talentos por la interné procelosa. Que se los copian.

Besitos y flores y sonrisas y regalices y margaritas para todas.

Propensa now dijo...

Pues no se preocupe usted, que tenemos aquí talentos para regalar almodovarianamente, que para eso nosotros en la vida offline le estamos plagiando constante y conjuntamente :D

Por cierto, que por allí eso de cruzarse la rebeca no se estila? Mire que lo primero que yo vi de Santander fue el Decathlón. Para comprar un forro polar. En Agosto!! Porque ya le corroboro yo que por aquí nos gusta mucho ir a lo Conan (es que lo expresa perfectamente, oye), y hacer la maleta en Málaga es una cosa y pasear por Vega de Pas en chanclas es otra...

shire y la comunidad del pepino dijo...

Vamos a ver almas de pepinos....si que es verdad q mientras Alemania exportan ipod, en América el petróleo y en Japón los Tamagochis, de acuerdo hasta hay bien, pero a ver, quien nos quita el orgullo de decir que en España (los españoles) tenemos buenos pepinos ^^ , mire usted, sobre la señora esa catalana que se aguante sentada o de pie como realmente le venga a ella en gana, porque quiera o no, somos españoles independientemente del Norte y del Sur, claro está. muy bien el destapar las mafias que existen en marbella, pero me parto, me troncho, me desplomo y hasta se me ceñí frunce el colón de risa con solo saber las clases de miles de mafia q existen en Madrid, Barcelona, etc... la gracia de todo q la mayoría españolas.
Lo que ocurre que en la zona norte piensan que somos el recreo de España que nos lo pasamos muy bien y que todo es vivir la vida (si lo llego a saber me voy a vivir a Málaga.....aahh no, es que vivo en Málaga) y lo que no se dan cuenta que no tenemos ni siquiera una sanidad decente y muchas cosas que ahora no vienen al caso, pero bien que la señora cada vez q le pica la cabeza se tira dos horas en la consulta para entretenerse de lo aburrida que esta, por otra parte, mire usted, se le puede atacar a Alemania, con solo decirle que se gastaron una buena cantidad de money money para la investigación de las artes oscuras ( a lo Harry Potter) y a la búsqueda del Santo Grial (a lo templarios), pero no sigo porque en verdad no me caen tan mal.
En conclusión al que le guste el pepino q se lo coma y al que no....que venga a verme que ya le digo yo lo que puede hacer con el pepino jajajajajaja de buen rollo ^^
Posdata: para la próxima vez que quedemos os hago una tarta de pepino ea jejeje.